miércoles, 27 de octubre de 2010

PRÁCTICA 5: Mi (posible) perfil profesional

He de confesar que el periodismo era una opción muy presente para encauzar mi futuro, pero barajando otra serie de posibilidades me decanté por la Publicidad y RR. PP. Sinceramente, una de las mejores decisiones que he tomado. En esta carrera he conocido el perfil del “social manager”, la evolución del periodista tradicional que ahora está vinculado a las nuevas tecnologías (más presentes que nunca en el mundo actual, y si no es así, aquí va un dato recogido del artículo de Pilar Pérez Ramírez: el 44% de los internautas se declara fan de alguna marca o empresa en las redes sociales y los jóvenes recuerdan más fácilmente una campaña de publicidad en este soporte que en cualquier otro formato online). Como ya he comentado en post anteriores, Internet ha dejado de ser el futuro para implantarse en el presente más real y las nuevas tecnologías son la herramienta que brinda la oportunidad de estrechar la relación empresa y consumidor. Me gustaría destacar tres grandes frases extraídas de socialmanager que apoyan lo que acabo de afirmar:

-     La Comunicación en Internet debe formar parte de las estrategias planificadas para el logro de objetivos en cualquier organización que pretenda real interacción con las personas.
-     Internet se ha vuelto una necesidad para cualquier profesional, organización, empresa o entidad y se hace indispensable mantener actualizado un canal de comunicaciones renovado para los posibles clientes o público.
-     El movimiento constante en las redes sociales e Internet puede ser el primer paso para generar contactos de negocios, reclutar voluntarios, fidelizar clientes o aumentar las ventas.
Es por esto por lo que considero que el community manager es la profesión hecha a mi medida. Si tuviera que escoger una definición me quedaría con la del profesor David Coghlan por su sutileza imperiosa para definir la profesión como “el arte de la gestión eficiente de la comunicación de otros online en las diferentes herramientas idóneas para el tipo de conversación que creamos conveniente con nuestros potenciales clientes (ya sea un blog, una comunidad a medida, una cuenta en Twitter, una Página de Fans en Facebook…). El social manager se convierte el rostro de la marca”.

Por otro lado, considerando la opinión de Eduard Corral (cofundador de la agencia especializada en social media Buzz Marketing Networks e ideólogo Bloguzz, una plataforma que pone en contacto a las marcas con los blogs) la misión del comunicador social es la de investigar qué dicen y qué opinan los usuarios sobre tu marca además de seguir lo que se dice sobre la competencia, analizar el entorno, plantear estrategias y detectar las redes sociales más afines  (hay que “estar” en Twitter, Facebook, Tuenti, Digg, Youtube,…). También debe moderar e intervenir para responder a los usuarios de forma rápida y eficaz. Y, por supuesto, generar contenido relevante y propagarlo por las redes sociales. Es decir: mantener y difundir los valores de la marca, incitar a los fans y embajadores de la marca a hacer lo mismo, plantear acciones con bloggers, elaborar fotos, vídeos y posts, difundir eventos… Y todo esto, con una evaluación constante: analizando la percepción que hay de la marca en la Red, gestionando la reputación online, sugiriendo alternativas, esbozando estrategias de social media, detectando oportunidades y, por supuesto, elaborandor un informe con propuestas de mejora.

Sin duda “hoy un creativo tiene que ser multidisciplinar, si no está cojo”. Y esto no es verdad porque lo diga Antonio Montero (presidente del CdC y vicepresidente creativo de Contrapunto BBDO), sino que es algo que están hartos de repetirnos nuestros profesores todos los días en el aula. Yo me considero una persona trabajadora, en contacto con las nuevas tecnologías, curiosa a la hora de leer todo lo que me interesa, competente a la hora de trabajar en equipo, consciente de la importancia de las cualquier tipo de tendencia o moda y ambiciosa a la hora de alcanzar los objetivos que me fijo, habilidades que considero se corresponden con el perfil del comunicador social, aunque eso sí, también tengo en cuenta que aun me queda mucho por curtir. 

Susan Young desarrolla 7 hábitos exitosos para los social media communicators, como el de “Compartir buenos contenidos sin vender”, “Escribir para expresar, no para impresionar” o “Entender que El arte de la mentira en el Retweet” y Connie Bensen escribe sobre las responsabilidades del Community Manager definiendo 7 puntos relevantes: Marketing online, Estrategias de difusión y visibilidad de la marca de construcción, Relaciones públicas, Soporte técnico, Desarrollo de producto y aseguramiento de la calidad, Ventas y asociaciones de negocios, Web 2.0, Presentación de informes, Fijación de metas y desarrollo profesional. Después de este post tan extenso, ¿Queda claro que hoy en día no sólo basta con tener una carrera y saber idiomas, que también es importante, sino que debemos formarnos, estar atentos a las nuevas tendencias, leer mucho, exprimir la Red, etc. para el día de mañana poder hacer un buen uso de los nuevos canales de comunicación a través de las herramientas sociales? Lo queramos o no, éstas serán nuestro material de oficina.

Algunos community manager destacados que Aerco reunió en su 1er encuentro de Community Managers europeos:

Algunas de tantas webs interesantes:

Lecturas muy recomendables:

Vídeo destacado:

martes, 26 de octubre de 2010

Alertas de Google


Va a hacer una semana que me di de alta en el sistema de alerta de Google y aun no he recibido ninguna... La frecuencia que escogí fue semanal, quizá deba cambiarla por "cuando se produzca" para comprobar al menos que funciona... ¬¬


Aprovecho para subir esta imagen divertida que he encontrado en la Red.


miércoles, 20 de octubre de 2010

PRÁCTICA 4: Andar con pies de plomo en la Red

Si escribo en Google mi nombre tal cual, Virginia Sáez Núñez, me reconozco en tres o cuatro enlaces, todos relacionados con el ámbito de los estudios. En una primera ocasión debido a mi participación en el concurso GINCANET que organizó el año pasado la UA. En las posteriores en relación con mi Erasmus y la concesión de las becas NILS y BANCAJA.

Al realizar una nueva búsqueda, esta vez entrecomillando mi nombre, doy con los mismos enlaces anteriores y algunas webs en las que alguna vez me he registrado, como Patatabrava o Erasmusu, y los blogs que he tenido que crear para asignaturas como la de Técnicas Multimedia el año pasado o ésta este curso 2010/11. Algo que cabe destacar de este segundo intento es que al entrecomillar el nombre, la búsqueda se restringe y Google sólo ofrece tres páginas de resultados (en mi caso).

Ahora me pregunto, ¿he sido alguna vez consciente antes de facilitar mis datos, en una red social o participación en algún concurso, que podría aparecer en las primeras páginas de Google por ello? La verdad es que no. No me arrepiento de haberlo hecho porque el resultado no ha sido nocivo, pero podría haberlo sido, así que ahora que tomo conciencia debo ser precavida en cuanto a lo de registrarme en alguna red social perniciosa o al publicar algún comentario en algún foro del que me pueda arrepentir en un futuro. Como dice mi madre "cuando te ponen un San Benito no hay quien te lo quite". Qué razón tiene y cuánto sentido cobra ahora con las nuevas tecnologías. Puede que ahora, al teclear mi nombre en Google, aparezcan enlaces relacionados con mis méritos académicos, pero si me descuido y por cualquier hipotética situación se me relaciona en otro contexto diferente y más dañino, indudablemente ese permanecerá por encima del otro.

Si tengo algo claro es que en un futuro me gustaría dedicarme a la comunicación. Me gustaría ser alguien importante, no por creerme más que nadie, que no es el caso, sino por lo méritos que haya logrado con mi esfuerzo y sacrificio. Me gustaría trabajar en algún medio de comunicación, una agencia o ser un rostro conocido, ¿por qué no? No lo tengo claro, aun me quedan un par de años para decidirme y conocer más salidas, pero me interesa más el tema de las RR. PP. que de la publicidad; la organización de eventos, el protocolo,... aunque también me atrar la planificación de medios. Opte por un camino u otro lo cierto es que, como decía anteriormente, parece que hoy más que nunca es importante andarse con pies de plomo en la Web si no queremos salir mal parados, ya que cualquier tropezón quedará registrado. 

Supongo que algún día tendré mi propia web, virginiasaez.net o algo así, será el primer enlace que aparecerá al teclear mi nombre en Google (puede que registre mi dominio algún día de estos). Espero que no dentro de  mucho, aunque por el momento es pronto. Considero que una comunicadora cree su propia web es una buena idea.  

Desde allí yo puedo controlar el cotarro. Puedo darme a conocer y a la vez dar opción a la participación en ítems que yo proponga debatir, además de estar siempre atenta a las últimas alertas. Es factible comenzar a crearse una reputación online de esta manera, aunque debemos ser conscientes de que no podemos concentrar toda la Red en nuestro website, pero es un buen punto de partida. Más que nunca debemos estar presentes en Internet si queremos que nuestras ideas se conozcan. ¿Cómo? Creando nuestra propia página web e incluso alguna extraoficial también, participando en eventos de nuestro entorno donde queramos que aparezca nuestro nombre, suscribiéndonos a algún sistema de alertas,... Eso sí, en todo lo que participemos deberemos monitorizarlo para que nuestra imagen no se vea afectada negativamente, ser precavidos y verlas venir es algo esencial. Debemos asumir que la Red es un arma de doble filo que nos puede dar mucho y en cualquier momento quitárnoslo todo.

jueves, 7 de octubre de 2010

PRÁCTICA 3: Habilidades y actitudes de un buen comunicador

"La posibilidad de éxito es proporcional a la capacidad de esfuerzo y sacrificio". Es algo que ya sabíamos pero hoy más que nunca debemos recordarlo día tras día.

El mercado laboral, entendido éste por un mercado donde se ofertan y demandan recursos humanos, se está poniendo feo, y bajo mi parecer aun más para los comunicadores. Es por ello que el conocimiento de este mercado se convierte en una necesidad "vital" si se quiere triunfar en él. ¿Por qué? Porque una de las causas principales que han desembocado en la situación actual de recesión viene dada por el desconocimiento del mercado laboral que ha provocado un desajuste entre la oferta y la demanda de empleo.

Ya no importa tanto la aptitud de los empleados potenciales sino más bien la actitud de los mismos. A un futuro comunicador no se le exige que posea el máster más costoso o el dominio de dos o tres idiomas, lo que no quita que deba tener una sólida base de conocimiento, sino que actualmente se valoran otra serie de competencias morales y psicológicas también.

El autoconocimiento de uno mismo se hace patente en los tiempos que corren, el saber y demostrar en una entrevista de trabajo "qué soy capaz de ofrecer y aportar a la empresa" es necesario. Un empresario a la hora de decantarse por un profesional de la comunicación u otro es muy probable que tenga en cuenta aspectos como su nivel académico o su experiencia profesional previa, pero también características más complejas como son su sus aficiones, sus gustos o sus aspiraciones. No es de extrañar que nos tengamos que enfretar a perfiles de personalidad a la hora de demandar un trabajo, en donde la empresa quiera saber el grado de objetividad, autosuficiencia, creatividad, capacidad de liderazgo o influencia que consideramos tener. Es por tanto imprescindible tener en cuenta que no basta con contar con una sólida preparación y formación académica, también es menester corresponder dichos conocimientos con una actitud receptiva y proactiva que nos permita desenvolvernos en el ámbito laboral.
Por otro lado, no podemos perder de vista los factores de ocupabilidad que no podemos controlar, como los estructurales referidos al estado del mercado laboral y sus impredecibles tendencias, los competenciales (formación de base, cualificación profesional, nivel cultural o experiencia laboral) y los psicosociales relacionados directamente con las posibilidades del demandante de encontrar empleo independientemente de sus capacidades profesionales.

Tras haber leído algunas de las habilidades y actitudes que se valoran en un buen comunicador creo que podría identificarme en algunas de ellas como el hecho de tener una actitud proactiva, siendo capaz de aportar muchas de mis aptitudes a la organización, soy una trabajadora constante y flexible, no me importa adaptarme a nuevos escenarios, algo que veo muy positivo pues las nuevas tecnologías están avanzando a pasos agigantados y no podemos despistarnos ni un segundo, sino perderemos el hilo.  Creatividad no creo que me falte, soy decidida y ambiciosa, considero necesario proyectar la imagen de la empresa de manera que se perciba como única y diferenciada del resto, consiguiendo la creación de una opinión pública favorable hacia ella, lo que requiere mucho esfuerzo y sacrificio, pero terminando con una frase histórica como empecé "La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable" (Gandhi).